Santiago de Compostela, 11 de diciembre de 2019.- El presidente de la Real Academia Gallega de Ciencias (RAGC), Juan M. Lema Rodicio, reivindicó hoy la figura de los grandes precursores de la transferencia de tecnología en Galicia como referentes necesarios para los investigadores y emprendedores. Durante la entrega de los Premios de Transferencia de Tecnología en Galicia, celebrada esta tarde en Santiago, Lema destacó la contribución de las figuras de Ricardo Bescansa, Francisco Guitián y Fernando Calvet –que dan nombre a las tres categorías de los galardones– a la puesta en valor del conocimiento científico en el mercado.


Los premios, que este año alcanzaron su quinta edición, reconocen las mejores prácticas de transferencia de conocimiento procedente de los organismos de investigación al tejido productivo, con una dotación de 6.000 euros netos en cada una de sus categorías. El certamen está promovido por la RAGC, con la colaboración de la Agencia Gallega de Innovación ( GAIN) de la Xunta de Galicia.

La directora de la GAIN, Patricia Argerey, subrayó que la transferencia de conocimiento y la comunicación de la ciencia son dos piezas clave en el impacto social de la ciencia y de la tecnología, en la medida en que contribuyen a que las actividades de I+D+i no se limiten a la obtención de beneficios económicos y de excelencia científico-tecnológica, sino que avancen en el bienestar social y en la sostenibilidad del planeta, en línea con un concepto que rige actualmente las políticas de innovación a nivel europeo, la investigación y la innovación responsable. Además, Argerey agradeció a la RAGC a colaboración en la organización de ambos certámenes y su papel de promoción social del conocimiento.

Participaron también en la entrega de los galardones el rector de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), Antonio López; el rector de la Universidade da Coruña (UDC), Julio Abalde; y la vicerrectora de Transferencia de la Universidad de Vigo ( Uvigo), Mª Consuelo Pérez.

Durante la ceremonia se entregó también el Premio Galicia de Periodismo Científico, dotado con 4.000 euros netos. Silvia Rodríguez Pontevedra, redactora del diario Él País, fue galardonada como autora del reportaje titulado “Las congeladoras toman el timón en la carrera científica por la cría del pulpo”, publicado el 8 de enero de 2019 en la sección Materia y en el que se en la que se da cuenta de los enormes avances y del desembarco de grandes empresas congeladoras en los dos proyectos llevados a cabo por el CSIC y el IEO para avanzar en la acuicultura del pulpo.


Premio “Ricardo Bescansa Martínez”

El Premio “Ricardo Bescansa Martínez” reconoce el mejor caso de éxito empresarial de transferencia de tecnología. Segundo recordó Lema, Bescansa inició su trayectoria en el sector farmacéutico, imprimiéndole un claro carácter innovador a la actividad que continuó por tradición familiar. Con solo 18 años desarrolló un laxante y un tratamiento para la piel, aunque su interés por la tecnología lo acabó llevando a otro sector muy diferente: el de las telecomunicaciones. Con la fundación de Televés, Bescansa puso en marcha una corporación que hoy está formada por 22 empresas y es un referente en I+D en su sector.

El galardón en esta categoría fue recogido por Guillermo Lamelas, CEO de la spin- off de la UVigo Alén Space, dedicada a la fabricación de nanosatélites que permiten acceder a datos y comunicaciones que hasta hace poco solo estaban al alcance de gobiernos y grandes agencias espaciales. Lamelas expuso que los nanosatélites cambian las reglas del juego, permitiendo que las empresas puedan contar con sus propios satélites gracias a un coste hasta cien veces menor que los de los convencionales. En este sentido, destacó que los fabricados y lanzados por Alén Space tienen un nivel de éxito en sus misiones del 100%.

Premio “Francisco Guitián Ojea”

El premio “Francisco Guitián Ojea” destaca la mejor tecnología aun no transferida pero susceptible de ser aplicada al sector empresarial. Sobre Guitián, el presidente de la RAGC puso en valor su papel como impulsor del primer contrato de investigación de la USC con una empresa, la minera Río Tinto-Patiño, a lo que siguieron otros como los que se firmaron con Calfensa, todos ellos fruto del conocimiento aplicado sobre el análisis de suelos. Además, Lema recordó que la intensa colaboración de Guitián con la industria contribuyó de manera decisiva en el éxito de Sargadelos y permitió la creación del Instituto de Cerámica de Galicia.

El galardón fue recogido por María Teresa Flores, investigadora principal del grupo Photonics4 life de la USC, por su proyecto para fabricar modelos 3D capaces de reproducir sistemas biológicos sobre los que estudiar patologías o testar fármacos de manera más fiable. Según explicó Flores, el proyecto respondió a la demanda por parte del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela ( IDIS) de contar con arterias y venas artificiales en las que simular el comportamiento de fármacos para la arteriosclerosis. Después de diez años de trabajo, consiguieron fabricar una estructura de arterias capaz de soportar flujo sanguíneo y en las que se pueden hacer cultivos celulares.

Premio “Fernando Calvet Prats”
El premio “Fernando Calvet Prats” reconoce el mejor trabajo de tecnología ya transferida con éxito al sector empresarial. Tal y como recordó Lema, Calvet se preocupó por poner sus conocimientos en química orgánica al servicio de la sociedad casi desde el inicio de su carrera. El gran salto en este campo se produjo con la fundación de los Laboratorios Zeltia, donde en tan sólo un año y medio se patentaron más de diez especialidades farmacéuticas, además de la síntesis del famoso insecticida ZZ, en la que Calvet tuvo un papel fundamental.

El galardón fue recogido por Ana Belén Moldes, del grupo EQ10 de la UVigo, por el descubrimiento de la presencia de biosurfactantes, una clase de detergente biológico, en los residuos de la industria del maíz. Moldes destacó que los biosurfactantes son un mercado en expansión, con la expectativa de conseguir un valor de 5.500 millones de dólares a nivel mundial durante los próximos dos años. En este sentido, subrayó que los obtenidos en el marco de su trabajo ya demostraron sus propiedades como dispersantes, emulsionantes, protectores solares, antimicrobianos y antioxidantes, lo que generó gran interés en distintos sectores industriales y dio lugar ya a tres patentes, más otras dos en trámite.

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